sábado, 24 de diciembre de 2011

Vuelve al blog por Navidad...

Después de muuuuuuchos meses sin publicar nada por motivos y excusas variadas, he decidido que con eso de la navidad, voy a hacer como el anuncio del turrón y... escribir un bonito post navideño, cancelando el síndrome "grinch" de los últimos días.

En realidad se trata del video de unos almacenes ingleses... que la vuelta a la vida del escritor bloguero debe hacerse de manera dosificada ;)




A tod@os l@s que pasen por aquí y lo lean... Feliz Navidad!!!

jueves, 22 de diciembre de 2011

El peor viaje del mundo de Aspley Cherry-Garrard

Ahora que ha hecho 100 años de la conquista del Polo Sur cuelgo una reseña que hice para el blog de Aglarluin

Aspley Cherry-Garrard era un miembro de la segunda expedición que Scott hizo a la Antártida en 1910-1913 por motivos científicos, a parte de intentar alcanzar el polo Sur.
En un principio, la solicitud de Cherry de participar en la expedición fue desestimada, pero gracias a la intervención del Dr. Edward Wilson y de una donación desinteresada por parte de Cherry, se le contrató como asistente de biología.
Aunque lleve el título asignado por Cherry a su diario, en el libro también aparecen fragmentos de los diarios de Scott, Wilson y de otros miembros de la tripulación, ya que hubo varias salidas y, evidentemente, en todas no pudo estar Cherry para poder relatarlas.
Como ya he dicho, el libro está escrito en forma de diario. Relata los tres años que pasaron los miembros del Terra Nova desde que salieron de Inglaterra hasta que regresaron de la Antártida, tras dejar atrás a un grupo de valientes que murieron cuando buscaban el polo. Aunque parezca mentira el título no se refiere al conocido viaje realizado por Scott, acompañado de Wilson, Bowers, Evans y Oates; si no al que realizó Cherry con Wilson y Bowers para recoger unos huevos de pingüino emperador. Se suponía que anidaban en el cabo Croizer y se creía que estos animales eran las aves más primitivas que existían.
En julio de 1911, en pleno invierno antártico, cuando la luz es tan escasa que uno no se puede ver los pies y soportando temperaturas inferiores a los 56 grados bajo cero, tuvieron que hacer un viaje hacia esa región. Así describe cómo el sudor se hiela en la piel, el aliento se enfriaba, las manos sin guantes aguantaban unos segundos antes de que empezaran a congelarse; las gafas de Cherry eran inapropiadas para ese clima y no le servían.
Tras recorrer un largo camino hasta el cabo Croizer, tuvieron que evitar un terreno congelado que presentaba muchas grietas y en las que una caída podía ser fatal. Gracias a las cuerdas que llevaban atadas a los trineos y utilizando estos como puentes pudieron sortear estos y otros peligros.
Una vez en el cabo pudieron comprobar las condiciones en las que viven los pingüinos emperadores. Descubrieron cómo es de fuerte el instinto de supervivencia y la necesidad de cuidar a sus polluelos pues vieron como algunos pingüinos robaban huevos para poder incubarlos, incluso en sus patas algunos llevaban huevos podridos o trozos de hielo, en su afán de empollarlos. Realmente el viaje debió de ser agotador y esto a la vez muestra la fuerza que tienen algunas personas, gente que ante la adversidad crece.
También se narra la expedición al polo sur por parte de Scott y sus hombres: cómo salieron por turnos, los diferentes equipos que llevaron (un equipo de ponis, otro de perros con trineos); iban dejando los depósitos a cierta distancia para poder proveerse de comida y queroseno; por qué Scott decidió que fueran cinco hombres al polo en vez de cuatro como había previsto en un principio; se describe cómo Evans, uno de los más fuertes del equipo, fue debilitándose debido a la escasa comida para cinco, el sacrificio de Oates al perderse en el desierto helado para que los demás miembros tuvieran alguna oportunidad de llegar, y las desgraciadas muertes de Scott, Wilson y Bowers a pocos metros de un depósito.
Salpicado de anécdotas curiosas (situados en el hielo, y por miedo a que haya orcas en el mar, los pingüinos de Adela tiran a algún compañero despistado y si no es atacado, se lanzan los demás), terroríficas (el ataque de las orcas a los ponis) y estas escenas se desarrollan bajo una atmósfera de frío, hielo y una inmensa soledad.

En resumen, un libro que si al lector le gustan los libros de viajes o las expediciones de los antiguos exploradores, apreciará las proezas de Bowers, disfrutará con las travesuras de los pingüinos de Adela, conocerá a Cherry y sufrirá con la desaparición de los miembros de la expedición del polo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El desierto helado

Y aunque ya no creo me de tiempo a terminar el desafío de los colores dejo aquí otra entrada de libros. 
Toca el color blanco.

Javier Reverte se vuelve a embarcar en una nueva aventura en terreno americano, esta vez a recorrer el Paso del Noroeste.

El Paso de Noroeste es la ruta marítima que conecta el océano Atlántico con el Pacífico atravesando el Ártico por costas americanas. 

Con la prosa que le caracteriza, nos introduce en las aventuras y desventuras que corrieron los exploradores de este paso. 
Desde el descubrimiento del canal de Panamá, que abría una nueva vía para poder llegar a Asia, las grandes potencias, que no controlaban ninguno de los dos accesos, el mencionado canal de Panamá y el canal de Suez, intentaron llegar al Pacífico por el Ártico, pero los grandes hielos hacían que esa empresa fuera casi impracticable. 
Reverte, como en sus anteriores libros de viajes, nos cuenta las grandes empresas tomadas por aventureros de la talla de Sir John Franklin, que encontró la muerte intentado hallar el paso, McClintock,James Clark Ross y Amudsen, a la vez que nos relata su propia historia a bordo del Akademic Ioffe por las aguas del Ártico.
Una de las empresas que cuenta es, como señalo, la de Sir John Franklin, capitán de la Royal Navy que en 1845 capitaneando el Erebus y el Terror desapareció en aguas árticas. Lady Franklin siguio financiando expediciones en busca de su marido hasta que en 1859, McClintock encontró unos documentos en un mojón de piedras de la expedición de Ross, en la que el teniente Gore y los capitanes del Erebus y del Terror relataban las vicisitudes que estaban pasando los marineros y la muerte de Franklin el 11 de junio de 1847, a parte de otros detalles como que los barcos habían quedado atrapados en el hielo. Además de los documentos encontraron tumbas y equipo de la expedición.
Esta misma tragedia es la que hace a Reverte, a la vuelta de su viaje por el Yukon, el embarcarse en el buque que va a recorrer el Paso del Noroeste en 2008, un año después de que se abriera este paso debido al cambio climático.
En los libros de viajes de Reverte podemos encontrar tanto relatos de sus viajes como anécdotas históricas todo ello mezclado con opiniones del autor.Si te gusta viajar y te gustan las aventuras y la historia, los libros de Reverte te gustarán.

Desafio Libros de Colores 2011




Un desafío para este año, ya que el año pasado conseguí leer 53 libros, este año voy a ver si puedo conseguir este reto, a simple vista parece más fácil, pues solo son 13 libros, y consiste en leer libros que sean de cada color, basta con que predomine no necesariamente tiene que ser todo de ese color, y colgar las reseñas, eso me parece mucho mas complicado :P
La lista de colores es esta:
1. Amarillo
2. Morado/Lila
3. Rojo: La Historiadora de Elisabeth Kostova
4. Rosa
5. Naranja: Tormenta de Espadas de George R. R. Martin
6. Azul claro: El libro del cementerio de Neil Gaiman
7. Azul oscuro
8. Verde claro
9. Verde oscuro
10. Marrón/Beige: Festín de cuervos de G. R. R. Martin 
11. Gris
12. Negro: Quién anda ahí... Los mejores relatos de fantasmas aparecidos en Valdemar
13. Blanco: En mares slavajes. Javier Reverte
En el blog de Book Eater hay  otros desafios: uno de Sookie, que tiene buena pinta; y otro de leer 200 libros, me parece una pasada O_o , se que me iba a costar mucho y además iba a leer por conseguir el desafío, no por placer.
Otro que he visto que esta bien, es el de leer libros de premios Nobel, que además me culturizaría, ya que leo mucha basurilla :) y otro que tiene que ver con la tabla periódica, pero creo que me llevaría más tiempo el pensar los libros que me tengo que leer, que leerlos, estos me los tengo que pensar.