El día amaneció gris, pero nosotras con los mejores ánimos nos dispusimos a pasar un bonito sábado de trenes, historias, medievo y lluvia.
En Chamartin nos esperaban las dulzainas y los tambores, con bastante dificultad la gente se fue sentando en su sitio, y la función comenzó. El obispo guerrero fundador de Sigüenza, don Bernardo de Agen, nos dejó bien claro que aquella tierra era muy decente y que no se permitía la entrada de gente de vida ligera, nos puso al corriente del robo de trescientos mil florines que para encontrarlos habría que seguir las baldosas amarillas. Un trovador, muy honrado él, nos cantó las buenas nuevas del bello doncel Martín Vázquez de Arce (no confundir con el jugador, pues les separan muchos siglos) que murió en la guerra de Granada y le enterraron en la catedral; la doncella de doña Blanca que preocupada por su señora buscaba los trescientos mil florines, alguien insinuó que los tenía el obispo.
Llegamos a la estación de Sigüenza donde estaban los guías cual Frodo con su capa élfica esperándonos para enseñarnos la ciudad. Después de una larga espera, conse
A la salida del castillo tuve un regalo, me dejaron llevar el estandarte del grupo 4. No se ha visto en toda Castilla un heraldo mejor, pues con gallardía y temple portaba el pendón por las calles de Sigüenza, guiándoles por recovecos y entramados. La Casa del Doncel, la calle rompeculos, la Puerta de Hierro y como colofón nos esperaba una pequeña pantomima que ni la lluvia estropeó.
Comimos en el parador como señoronas, pues enseguida me reconocieron como el heraldo y con gran detalle por su parte conocimos los entresijos del castillo. (Vale no fue por mi fama si no por las influencias de las Sánchez, pero esto queda en secreto)
Después de maravillarnos con el parador, volvimos a la catedral, donde el archivero nos estuvo contando toda su historia. El hombre sabía de lo que hablaba y daba gusto oírle hablar, la Sacristía de las Cabezas toda ella decorada con las susodichas cabezas, y la capilla donde se encuentran los restos del famoso doncel.
Con esto nuestro viaje creíamos que tocaba a su fin, pero oh sorpresa, pues el destino es cruel y a veces grato, y en este caso con gran alegría por nuestra parte,
6 comentarios:
¿COMO NO SE TE HA OCURRIDO CONTAR LO DE MI CONGA?
Habrase visto cosa igual en un tren incongruente.
Por cierto, ¿y tú decías que no te habías enterado de nada?, pues si gracias a este post me he enterado de toda la excursión (jeje).
siento decir que desde los mexicos no se ven las fotos :-(((
Muy buen resumen, con rima final y todo... a ver si le vas a acabar quitando el puesto a la bella hija de lucanor en las representaciones futuras jejejeje
Una corrección: creo que no veo las fotos por algún tema de seguridad del edificio en el que me encuentro.
Me han puesto un mega despacho con vistas a la ciudad pero... no todo iba a ser perfecto :-(
¿como que no he contado lo de tu conga? claro que la he contado esta al final, la conga que nos hicieron hacer desde una punta de un tren hasta la otra y las risas que nos pasamos madre
Asi que te han puesto un mega despacho no? joer que nivel maribel, pues nada las fotos las ves cuando llegues a zono wi-fi y libre de restricciones
ay madre que no leemos bien eh?
Oye anonimo, como te han puesto ese mega despacho, refcuerda a tus guardaespaldas.:P
Cáspita! pues cierto es que sí habian contado lo de mi conga.
Será que con las prisas de tener que salir al campo de batalla a combatir, no pude deleitarme plenamente con el placer de la lectura.
Publicar un comentario