Despues de varios viajes a Brasil (mejor dicho a Porto Alegre), este sábado probé el chimarrão. Para simplificar se podría decir que es como el mate argentino o uruguayo, aunque en brasil es más amargo y se toma con agua caliente, pero no demasiado o corres el riesgo de abrasarte la lengua como me pasó a mi.
Pero el chimarrao no es una simple bebida que sustituye al café o una infusión, tiene un montón de tradiciones que hay que cumplir si quieres ser un verdadero "gaucho".
En primer lugar hay que comprarse el vaso de madera para tomar el chimarrão. Mientras se calienta el agua, se llena el vaso con las hierbas, dejando libre un lateral para poder meter una especide paja metálica con un colador abajo que hace las veces de filtro y evita que te lleguen a la boca posos, aunque alguno siempre se cuela :-S
El que preparó el chimarrão es el que bebe la primera ronda. Cuando al sorber suena el aire, lo rellena con agua y se lo da al siguiente sin hablar. Cuando el segundo lo termina, rellena y pasa al siguiente y así se va haciendo con posibilidad de volver al primero mientras sigue caliente el termo con el agua. Si cuando te toca el turno, no quieres más, solo tienes que decir "obrigad@" y pasa al siguiente.
Y este es el modo de tomarlo.
Aunque queda otra tradición: tomarlo en el parque de la Redenção, especialmente en invierno, donde te encuentras con mucha gente con sus termos y sus vasos, paseando y bebiendo. Hasta venden una especie de bolsitos para llevar colgando el dichoso termo.
La verdad es que ya tiene que gustarles el chimarrão para ir cargados con todos esos cachivaches todo el día. Porque luego queda la parte final, vaciar el vaso, porque no es plan de llevarlo con todos los posos por ahí.
Con esto sólo queda por describir la otra gran tradición gaucha: el churrasco.
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