sábado, 18 de junio de 2011

¿De qué color es?

Continuando con las reseñas de libros, le toca el turno a Festín de cuervos, cuarto volumen de la heptalogía de Martin.
Aviso puede contener spoilers
Siguen las guerras en Poniente y como dice Meñique, los cinco reyes han dado paso a las tres reinas, que continúan masacrando a sus gentes solo por el poder,  por sentarse en el Trono de Hierro.
Esta vez Martín nos cuenta las peripecias de algunos personajes que podríamos considerar secundarios, pero que van tomando un protagonismo decisivo a lo largo del libro, así Cersei, Brienne, Samwell, Alayne y Gata de los canales nos van guiando por el destino de los Siete Reinos, por lo tanto quedan las aventuras de Daenerys Targaryen, Jon Nieve y Tyrion relegadas, según el propio autor, para el siguiente libro. 
Arya Stark, por fin, deja de dar tumbos en busca de su madre o su familia, y parece que encuentra una nueva vida como Gata de los canales, aunque en el fondo no deja de ser Arya Stark, siempre dispuesta a desenvainar a Aguja; el final de su capitulo deja con un mal sabor, pues hasta el próximo libro no se va a saber qué la ocurre.
Alayne es la más vulnerable, al contrario que su hermana Arya, su destino siempre está ligado a algún hombre: su marido, su "padre"... Aunque su personaje va evolucionando, y va introduciéndose en el juego de tronos.
Uno de los personajes que se ha convertido en protagonista es Sam, el hombre va de mal en peor y aunque es consciente de su cobardía, no deja que esta interfiera a la hora de cumplir su deber, pues lo que demuestra en todo el libro es que es leal a Jon, y a todos aquellos a quien quiere.
Cersei parece haber perdido el norte pues como reina regente está destruyendo el Trono de Hierro con una rapidez asombrosa pues se rodea de inútiles y la obsesiona la idea de que todo el mundo sea traidor.
Como se ve algunos personajes, que eran secundarios, han sido desarrollados en este cuarto tomo para ser personajes decisivos en la historia de Poniente; aún así quedan muchas preguntas sin responder que Martin tendrá que resolver en los tres libros que quedan.  

Martin nos vuelve a dejar con las ganas de leer más y más de estos personajes tan reales.

Por cierto creo que lo pondré en el color marrón. :)